Existe un segmento de la población que inspira a esforzarse día a día, a dar gracias por la vida y a perseverar por los sueños. Las personas con discapacidad forman parte de la sociedad. Su existencia representa un sector importante, expuesto a múltiples formas de discriminación en diferentes ámbitos: deportivo, social, cultural, laboral –incluso- educativo.
Desde hace dos décadas, nuestro país viene impulsando políticas que apoyen y sensibilicen a la sociedad a favor de una cultura de respeto a la diversidad, aceptación de las diferencias individuales y reconocimiento a los derechos humanos, capacidades, talentos, valores e historias de las personas con discapacidad. Campeche no ha sido la excepción, se ha unido fuertemente a esa cruzada.
Los programas estatales han abonado a ese desafío, promoviendo las condiciones socioculturales, marcos legislativos, valores sociales y actitudes para derribar las barreras que impiden aceptar y reconocer los derechos de las personas con discapacidad. Un trabajo constante, interinstitucional, de voluntades y esfuerzos, donde la familia tiene el protagónico para crear escenarios inclusivos y promover conjuntamente el respeto, la cultura de aceptación de la discapacidad como un rasgo en las personas, no como un defecto que impida el aprendizaje y desarrollo pleno.
La inclusión de quienes tienen discapacidad, resulta de esfuerzos conjuntos y decisiones inteligentes; la familia, maestros, empresarios, legisladores y funcionarios, cada uno, desde su posición juega un papel determinante. Cuando existe una cultura de respeto a las diferencias, es posible el desarrollo de las capacidades humanas y la fortaleza espiritual para salir adelante.
Las formas de rechazo, actos discriminatorios o la negación de las capacidades de las personas ciegas, sordas, con problemas de motricidad, algún síndrome o malformación física, son prácticas comunes en la gente insensible a la diversidad; el valor de la tolerancia no está en su registro ético ni en sus competencias ciudadanas. En esta sociedad del conocimiento y de las tecnologías de la información, los medios electrónicos, digitales, redes sociales son el mejor vehículo para compartir mensajes de reflexión a través de historias de éxito de niños en las escuelas de educación especial, jóvenes estudiantes en escuelas regulares, alumnos en procesos de capacitación, instituciones de educación media y superior, en talleres artísticos, campamentos deportivos, en empresas familiares o de la iniciativa privada. Niños, jóvenes y adultos que sin importar su condición de discapacidad, en pleno respeto a sus derechos, guiados por sus sueños, vivan, convivan y cristalicen sus proyectos para una vida digna.
Las personas con discapacidad tienen capacidades y talentos. Sueños y derrotas, derechos y obligaciones, más allá de una silla de ruedas, un bastón, unos audífonos o un movimiento lento, la discapacidad se compensa con otras habilidades y desarrolla nuevas virtudes. Si desde edades tempranas se estimularan las capacidades, se estará creando un semillero de profesionistas, pintores, cantantes, músicos, poetas y escritores que le canten a Campeche, a su gente y a nuestra Patria.
El 3 de diciembre, los países miembros de Naciones Unidas, lo han designado como Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Campeche se unió a esa celebración, y en esa fecha, el Congreso Local decretó el día del docente y personal de apoyo de educación especial. ¡Enhorabuena! |
Educación Especial
La inclusión de las personas con discapacidad, resulta de esfuerzos conjuntos y decisiones inteligentes; la familia –el primer pilar-, maestros, médicos, terapistas, empresarios, políticos y funcionarios, cada uno, desde su posición con un papel importante. Así lo ha demostrado, el equipo profesional multidisciplinario de los servicios de educación especial, quienes a diario comparten ambientes de aprendizaje, estimulando el desarrollo de habilidades socio adaptativas para integrarlos a las actividades de la vida cotidiana, la adquisición de conocimientos y experiencias significativas que les permitan alcanzar niveles de autonomía, desempeño académico y autosuficiencia. Escuela y familia son el binomio perfecto para impulsar el éxito de los alumnos con discapacidad.
Cada paso de un niño es una victoria, cada palabra cristaliza el lenguaje, cada movimiento expresa una señal, cada aprendizaje logrado es cimiento apara otros aprendizajes, el desarrollo humano no se detiene, florece en las esferas de la vida. Mientras tengan vida, las personas con discapacidad ¡existen!
¡Felicidades a la gran familia campechana de educación especial! su tarea no termina cuando concluye la jornada escolar, continúa… porque su labor se nutre con la esperanza de disfrutar las bondades de la inclusión y la celebración del triunfo en sus familias.
En educación especial se trabaja con pasión, ese entusiasmo es una exaltación a la calidad humana y a los derechos de las personas.
Mi reconocimiento a cada uno de los docentes, profesionistas de educación especial, personal directivo, de apoyo técnico, manual, administrativo… porque cada acto de servicio, inspira su compromiso ético, reafirma su responsabilidad social y fortalece su vocación.
San Francisco de Campeche, Cam. 2 de diciembre 2016 |
