El corazón de Ah' Canul - 31
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La trova calkiniense de luto
Fallece Gilberto G. Suárez Ávila
Cantante y bohemio (1935-2013)
Carlos A. Fernández Canul
Portada -31
 

Hoy 30 de julio falleció en esta ciudad el cantante romántico y bohemio Gilberto Genaro Suárez Ávila, mejor conocido como “Gilo Suárez”, el nació en esta ciudad el 19 de septiembre de 1935. Sus padres fueron Felipe Suárez Gamboa (+) y Rosa María Ávila (+), sus hermanos Felipe (+), Orlando(+), Luis y Teresa Guillermina Suárez Ávila. Contrajo nupcias con Tomasita Castilla Rodríguez, con quien procreó a Ema Rosa, Martha Elena y Selene (+).

Sus estudios de primaria los realizó en la Escuela “Mateo Reyes” y la Educación Secundaria en la Escuela Nocturna “José Ma.Morelos”. Desde pequeño ayudó a su señor padre como dependiente, en una de las más antiguas tiendas de abarrotes de la ciudad llamada “La Teresita” (ahora desaparecida) ésta se ubicó en la calle 20 en el cruce con la 15 en el centro de este lugar. Ahí pasó gran parte de su vida, más tarde se desempeñó como Almacenista en la Escuela Tecnológica Agropecuaria No. 86, (actualmente Escuela Secundaria Técnica No.3) en donde prestó sus servicios hasta su jubilación.

Hablar de este personaje es referirse a un buen caballero, respetuoso con todos los que lo conocieron, de gran corazón humano hacia los más desprotegidos, de carácter jovial y dicharachero, siempre tenía sus salidas alegres sobre cualquier comentario.

Lo distinguió su amor al canto, ya que por las noches ensayaba con diferentes trovadores de la ciudad, que se reunían en el parque principal o en el desaparecido “Café América”, ahí se le encontraba ensayando con José “Pepe Fernández” (+), José Escalante “Pepe Bomba”(+). Humberto Suárez “Betún” (+), Jaime Terrones (+), José (Pepe) Mijangos (+), Alberto Pacheco (+), Claudio Interián y otros. Poseedor de una gran voz que alcanzaba altas notas, que, entre los miembros del grupo, sólo él podía dominar, fundador del famoso “Dueto Alicate” luego convertido en “Trío Alicate” (Lo formaban, junto con él, Pepe Fernández y José Escalante “Pepe Bomba”. Una vez le pregunté porque el nombre del “Trío Alicate” y me dijo es que un día le pusimos “Alicante” pero nos fue plagiado el nombre en Mérida, Yucatán, y nos decidimos por “Alicate” porque para poder afinar las clavijas de madera de las guitarras siempre cargábamos con un “alicate” de ahí tomamos el nombre.

as serenatas eran a diario y deleitaron a numerosas jovencitas que por las noches oían bonitas melodías a las puertas de sus ventanas, (una época que ya pasó a la historia), ahí conocimos a Don Gilo, quien se le podía encontrar como ya mencioné en el “Café América” ahí resolvían crucigramas y tenía charlas cargadas de anécdotas, Gilo tenía otro arte, era declamador nato, siempre nos deleitaba con el poema “Manelik” de Antonio Mediz Bolio, “El brindis del bohemio” y otras poesías clásicas, entre sus canciones preferidas estaba una de Humberto Vera (+) “Tradiciones y leyendas tiene mi bella ciudad…” otra, de Federico Rodríguez (+) “Calkiní que lindo eres”, había una parte que él cambiaba y decía: Calkiní tienes jardines llenos de flores que mandó cortar “punus” (un ex presidente municipal).

En fin podemos recordar grandes momentos en la vida de este personaje, que marcó una época importante en las noches troveras de la ciudad. Él aparte de cantar, dedicaba con mucha ceremonia las serenatas. Una anécdota: un día le llevaron una serenata a una joven del centro, y en el preciso momento que decía “esta serenata te la manda… al mismo tiempo pasaba un chofer apodado “Veneno” y le grita …mándala a la chin… y apenados todos corrieron para no ser vistos, estas serenatas eran solicitadas por los enamorados que a veces por una mínima cuota los contrataban, pero ellos lo hacían por “hobby” porque les gustaba disfrutar de las noches bohemias, las cuales concluían a altas horas de la madrugada. También fue miembro de la Sociedad Cultural y Deportiva “Reyde”.

A raíz de un accidente que sufrió en su motocicleta Don Gilo Suárez, inició su penosa y larga enfermedad que soportó durante varios años, hasta que ayer expiró su último aliento en esta su amada tierra que un día lo vió nacer y cantar.

Por la tarde del 30 de julio después de recibir oficios religiosos en el templo católico de San Luis Obispo, recibió cristiana sepultura en el panteón municipal. Ahí lo despidieron sus hijas, familiares, nietos y amigos. Descanse en paz el buen amigo e inolvidable “Gilacho”.