Hay
muchos mitos e ideas que se tienen en el conciente común
sobre los cerebros fugados (inglés, brain drain);
esta es una de las frustraciones mas intrigantes a la que México
ha sometido su Ciencia y Tecnología for falta de una política
visionaria de integración con las naciones mas avanzadas.
Canadá desde 1860 se dió cuenta de este problema,
tanto es así es que El Gobernador de Quebéc de esa
época, Alexander C. Buchanan propuso que a los talentos
europeos que pasaran por los puertos de Quebéc se les ofreciera
tierra y casas gratis para que se quedaran a vivir en Quebéc,
y no solo fuesen de paso hacia los Estados Unidos. Mas adelante,
a principios del siglo veinte Canadá entraría a
una nueva preocupación cuando vió que en 1920, cerca
del 20% de sus graduados universitarios de Ciencia y Tecnología
estaban emigrando a los Estados Unidos, en este período
los gobiernos no mostraron interés en este problema, fue
entonces que la sociedad civil de la mano del liderazgo de empresarios
industriales formaron el Technical Service Council (Consejo
de Servicios Técnicos, en Español) en 1927 para
combatir la Fuga de Cerebros Canadienses hacia los Estados Unidos.
Cincuenta años despues el CST habia colocado cerca de 16
mil hombres y mujeres en diferentes posiciones de trabajo, en
resumen; entre 1960 a 1979 Canadá redujo su fuga de cerebros
del 27% de su fuerza laboral altamente calificada a 10% en 1951
y al 5% en 1967, la cifra ha fluctuado desde 1980- 2008, sin embargo
ronda cerca del 5%.
En
el caso de México, los Doctorados Mexicanos emigran a Estados
Unidos como destino principal, antes se creía que los emigrantes
mexicanos eran tradicionalmente campesinos que no habian terminado
su educacion básica y por lo tanto obtener un buen empleo
en México era casi imposible por lo que optaban a emigrar
al campo estadounidense con el fin de vivir un tiempo en complejos
donde podrían meter 10 o 12 personas, ahorrar un poco del
dinero de la renta, enviar ese dinero de vuelta a México
y con el tiempo comprar un pequeño negocio y regresar al
sur. Sin embargo, recientemente el número de mexicanos
con estudios de posgrado que está yéndose a Estados
Unidos se ha duplicado en los últimos diez años
para sumar unos 500 mil por año. Se calcula que entre 14
mil y 19 mil mexicanos con grado de doctorado ahora viven en Estados
Unidos, datos publiacdos por la la Organización Internacional
para las Migraciones, institución con base en Suiza que
ha estudiado el fenómeno de la fuga de cerebros en México.
La fuga de Cerebros mexicanos educados “va de un asunto
de preocupación a uno de alarma”, dijo Juan Artola,
jefe de la Organización Internacional de Migraciones, en
declaraciones al Dallas Morning News.
El
número de mexicanos emigrando a los Estados Unidos casi
se ha duplicado en los últimos diez años para sumar
unos 500 mil por año. “Cerca de la mitad de ellos,
son especialistas o profesionistas”, dijo Rodolfo Tuiran,
subsecretario de Educación Superior de la Secretaría
de Educación (SEP). “Estamos permanentemente perdiendo
nuestras mejores mentes y nuestras mejores manos tanto del campo
como de los centros urbanos”, dijo. “Esta gente representa
un tremendo potencial para el futuro desarrollo económico
de México. Su migración necesita ser revertida,
o México arriesga su futuro”, dijo Tuiran. La escala
de la actual fuga de cerebros no se había visto desde la
crisis económica registrada en México entre 1982-86,
de acuerdo a estudios en ambos países.
“Los estadunidenses se están beneficiando tanto de
jardineros como de ingenieros y cientificos que están inmigrando
a Estados Unidos”, dijo Jorge Domínguez, profesor
de Estudios Políticos y Económicos Mexicanos y Latinoamericanos
en la Universidad de Harvard. “Esto es un importante cambio
en los patrones de migración”. Se ha registrado que
cada vez más, los inmigrantes mexicanos proceden de los
campus universitarios, incluyendo el Tecnológico de Monterrey
y otras escuelas particulares de la élite Mexicana.
México
quiere revertir la fuga de cerebros, y formó el Programa
de Mexicanos en el Exterior la Red de Talentos, enfocada originalmente
a empresarios mexicanos en Estados Unidos para promover que inviertan
en México para crear empleos. “Es difícil
el construir un país sin sus mentes más brillantes”,
explico Carlos González Gutiérrez, director del
Programa de Mexicanos en el Exterior. “Nuestra meta es el
trabajar con ellos, el recordarles que México los necesita
a fin de poder crecer económicamente y convertirse en un
país que verá por ellos”.
La
verdad es que los datos son alarmantes, una mezcla entre crisis
económica, y la violencia que vive México; se cree
que por ejemplo Texas, se beneficia de los profesinistas del Estado
de Nuevo León, por la cercania del Estado Americano al
lugar de Origen. Debido a que ahora es posible a través
de empresas establecidas en la Unión Americana obtener
visas de trabajo, el número de talentos Mexicanos, ha ido
en aumento tal que hemos doblado el número de cerebros
exportados al norte en menos de 10 años. Paradójicamente
México nunca habia sido visto como un país con el
potencial real de llegar a ser un país industrializado
en esta generación, sin embargo la economía ha crecido
basada en los enormes recursos petroleros, la manufactura y la
exportación de productos de agricultura. Si se usase el
potencial tecnológico e industrial de sus ingenieros y
científicos, el país estaría en un nivel
innimaginable para la politica actual.
La
clase media Mexicana ha estado creciendo, lo mismo la generación
de profesionistas que busca un espacio donde desarrollarse. El
periódico Dallas Morning News mencionó
que no solo emigran a buscar trabajo, ademas crean empresas y
emplean gente local de los lugares a donde emigran, un ejemplo
de esto es Texas donde se cree que hay cerca de 400 pequeñas
empresas de alta tecnología, fundadas y manejadas por inmigrantes
Profesionales nacidos en Mexico. No es sorpresa que el propio
Presidente Felipe Calderón, visitó Dallas Texas
el verano pasado, y prometió crear las condiciones de empleo
en México para que esas empresas algún día
fuesen a establecerse en México.
Pero
con las condiciones actuales, el panomara se ve complicado.
Algunos
programas empiezan asomarse timidamente entre toda esta preocupacion
y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), junto la
red de Talentos (Network of Talents) buscan Mexicanos empresarios
y Profesionales exitosos en cualquier parte del Mundo, para que
establezcan lazos y relaciones económicas y profesionales
con México. Aunque la idea principal es estimular el crecimiento
científico, tecnológico y económico de México
a través de estos recursos humanos en el exterior. El Lic.
Carlos Gonzalez Gutierrez, Director del IME, mencionó al
Grupo El Universal “Nuestra meta es trabajar en conjunto
con la Red de Talentos y recordarles que México necesita
de gente como ellos, para crecer económicamente y llegar
a ser el país, que ellos quieren que sea”.
Las
cifras no son muy alentadoras, de 1990 al 2000 en latinoamerica
el país con más pérdida de Capital Humano
con estudios Universitarios, fue México con un 14%, le
sigue Ecuador (10.9%) y Colombia (11%), los países con
politicas exitosas reteniendo sus profesionistas fueron Chile
(5.3%). Brazil (3.3%) y Argentina (2.9%). Entre tanto los países
que atraen a este tipo de inmigrantes como Canadá y Estados
Unidos, ya estan pensando en la creación de un nuevo tipo
de Visa, para profesionales y recursos humanos de alta educación.
Por
si fuera poco todos estos datos, recientemente, se publicó
“Grandezas y pequeñeses de la Ciencia en México”
un documento escrito por Humberto Padget, que menciona entre algunos
datos que: Un investigador al inicio de su carrera en la UNAM
(que agrupa aproximadamente 50% de toda la investigación
que se hace en México) tiene un sueldo nominal de 11 mil
964 pesos. Un investigador en el máximo de la escala salarial
tiene un sueldo nominal de 19 mil 379 pesos mensuales. A esto
hay que agregar prestaciones y restar impuestos. Además,
hay becas y premios opcionales como el SNI (Sistema Nacional de
Investigadores) que en conjunto hacen que la percepción
neta llegue a un poco más del doble. Situación un
tanto efímera, porque cuando el investigador se jubila
sus ingresos son menos de un cuarto que su salario, porque los
estímulos del SNI no son salarios, por lo tanto no tiene
beneficios de pensiones. México es considerado el cuarto
exportador de “Cerebros” del mundo, solamente en el
2007 el según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología,
más de 130 mil de las más brillantes inteligencias
del país se convirtieron en emigrantes de lujo.
Para
terminar este árticulo, me despido con un segmento de lo
publicado por Antimio Cruz, en su ensayo “La fuga Interna
de Cerebros en Mexico, de Cientifico a Taxista o vendedor, 2008”
– citó “Cada beca para formar un maestro en
ciencias le cuesta a México 650 mil pesos; formar un doctor
en ciencias cuesta un millón 250 mil pesos. Son datos de
Conacyt difundidos en 2004. Pero muchos de esos talentos pasan
directamente de la beca al desempleo porque no hay nuevas plazas
de trabajo en universidades e institutos. Más allá
de la famosa fuga de cerebros mexicanos al extranjero, que rebasa
los 5 mil compatriotas científicos trabajando en Estados
Unidos y la Unión Europea, hay otra fuga de cerebros que
ha documentado la UNAM, la de quienes se quedan en el país
pero abandonan la ciencia para ser vendedores, taxistas o profesores
de secundaria. Son elusivos, no se sabe el número exacto,
pero pueden ser más 25 mil. En tanto, México paga
cada año 40 mil millones de dólares por regalías
y patentes de inventos
desarrollados en otros países y el gobierno de Felipe Calderón
se retrasó 22 meses en presentar su Programa Especial de
Ciencia....”
¿Cuánto
invierte México en Ciencia?, eso es tema para otro artículo.
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