|
Calkiní,
12 de abril de 2010 |
|
Fiestas
del Camino Real |
Por
Teresita Durán Vela |
|
|
La
región del Camino Real en el estado de Campeche es rica
en tradiciones y costumbres. Cada población –según
fieles católicos- venera al patrono o patrona, con festividades
religiosas. También en ese marco, se organizan festivales,
bailes populares, corridas de toros, exposición y venta
de productos artesanales, entre otras actividades. En realidad,
el ambiente de fiesta se recrea en cada hogar, las familias
se reúnen, conviven con amigos e invitados de otras ciudades.
Durante los días de fiesta, la plaza principal se convierte
en el escenario ideal para instalar atracciones mecánicas,
diversos puestos, juegos infantiles, etc… |
Procesión
con la imagen de San Diego de Alcalá, en Nunkiní.
Abril de 2009 |
|
|
Juegos
en la Plaza del Progreso, durante la Feria del Jipi, en Bécal.
Abril de 2007 |
|
El
palacio municipal luce adornado, pues es el lugar donde se efectúan
la vaquería y los bailes. Abril y mayo son los meses
con más fiestas, desde Tenabo hasta Bécal, todos
los fines de semana, en algún lugar, alguna fiesta se
realiza.
Las
fiestas en los municipios de Calkiní, Hecelchakán
y Tenabo, son parte del pasado y presente de la historia regional;
en cada lugar, durante esos días, la rutina se modifica;
los locatarios y abastecedores del mercado público se
esmeran por tener más productos (esperan buenas ventas).
Las propietarias de almacenes, dueños de tiendas o zapaterías,
procuran adquirir mercancía nueva para ofrecer a la clientela.
Estrenar zapatos, una joya o ropa, es parte de las costumbres.
La mayoría de las familias se prepara económicamente
para esas fechas.
El
año pasado, debido al brote del virus de la influenza
humana, se suspendieron las fiestas. Este 2010, los habitantes
esperan los días, para divertirse: los niños se
emocionan con la llegada del carrusel, los cochecitos; para
los adolescentes, el remolino o la rueda de la fortuna es adrenalina
pura; las muchachas lucen coquetas para cautivar a los toreros
durante las corridas; lo jóvenes esperan conquistar a
la amiga de la hermana o a la sobrina del padrino, para invitarla
al baile; los adultos esperan revivir sus años de noviazgo
y los abuelitos, escuchar algunas piezas de la orquesta, suficiente
para tomar un merecido descanso; cada persona tiene interés
y expectativas para la feria de este año. Aunque en los
últimos años, se destina una noche para luz y
sonido –dizque para la juventud-, pues lo desfavorable
es que acuden menores de edad y no se controla la venta de cervezas. |
|
|
Exposición
y venta de artesanías, en la Feria Anual de Dzitbalché.
Plaza principal; marzo de 2010 |
|
Año
con año, las autoridades locales en coordinación
con alguna asociación o comité de la feria, ofrecen
a la comunidad en general, diferentes actividades para divertirse,
preservando de esa manera, los recuerdos y tradiciones de generaciones
anteriores. Uno de los aspectos positivos es la programación
de eventos artísticos, con bailes regionales, grupos
invitados, cantantes y músicos; lo negativo, es la contratación
de artistas de teatro regional que sin respetar el escenario
y auditorio, emplean palabras altisonantes, insultos, expresiones
en lengua maya para referirse a partes íntimas del cuerpo
humano o a prácticas no aptas para niños; además
los diálogos en los sketch -la mayoría de las
veces- se convierten en ofensas a la dignidad de la mujer. En
mi opinión, el teatro regional y la lengua maya, merecen
respeto, preservarlos es una forma de revalorar su aportación
a la cultura local; pero cuando los actores se olvidan del escenario,
tipo de público, el libreto y la historia, su sentido
del humor y capacidades histriónicas se devalúan,
pues son más insultos que calidad en la comedia.
Esta
es la primera feria para la administración local, presidentes
de ayuntamiento, juntas municipales y comisarios, planear un
programa, requiere no sólo de la calidad de los artistas
o grupos, sino también de la responsabilidad en la seguridad
y protección ciudadana. Sugiero a los organizadores,
apliquen el reglamento en la venta de cervezas y cigarros a
menores de edad, pues no por vender unos cartones más,
se promueva el consumo de alcohol. También es necesario,
respetar el reglamento de vialidad y transporte, para evitar
accidentes y ocasionar perjuicios a peatones y automovilistas.
A
cien años de la Revolución Mexicana, las mujeres
se preparan para lucir los mejores ternos, la noche de la vaquería;
sus huipiles para el día de la procesión del patrono;
algunos hombres de campo, estrenan sombrero o alpargatas. Para
las generaciones de este siglo, un jeans salva el estreno. Cuestión
de épocas. Al fin y al cabo, la fiesta del pueblo es
de todos, cada quien se divierte a su estilo y de acuerdo a
su cartera.
Las
fiestas del Camino Real forman parte del patrimonio cultural,
social y etnográfico de pueblos y ciudades; su preservación
y enriquecimiento es posible, en la medida que pueblo y gobierno
local, participen y asuman el compromiso de conservar el legado
de sus antepasados, para proteger la herencia que dejarán
a las generaciones venideras. Con orden, responsabilidad y vigilancia
se garantiza la seguridad e integridad de las personas que acuden
a los eventos de la feria anual.
San
Francisco de Campeche. 12 de abril de 2010. |
|
|
Palcos
de madera y huano para la Corrida de Toros, en la Fiesta de
Fátima, en Calkiní. Mayo de 2009 |
|
|
|
Fuente:
Texto enviado por Teresita Durán Vela; 12/04/2010 //
Foto: Santiago Canto Sosa; 2006 |
|
|
|