El
2010 ha iniciado con bajas temperaturas en gran parte del mundo,
tormentas invernales afectan la vida de los seres vivos en el
planeta, las actividades comerciales y de producción
se detienen en pueblos y ciudades; surgen serios problemas en
las vías de comunicación, aumenta el riesgo de
enfermedades respiratorias y las personas se vuelven más
sensibles ante estos cambios. Aunque el invierno llegó
agresivamente, usted no permita que sus anhelos y propósitos
se congelen en el pensamiento, si acaso, déjelos reposar
poco tiempo y actúe pronto para convertir sus deseos
en realidad.
Ha
iniciado el primer decenio del siglo XXI, el 2010, sin duda,
un año con expectativas individuales para cada persona,
la oportunidad para redireccionar el proyecto de vida de uno
mismo y la cristalización de propósitos pendientes.
Este año se escribirá otra página en la
leyenda personal de cada ser humano; nunca es tarde para valorar
logros, convertir los errores en lecciones, multiplicar las
experiencias, sumar actitudes y pensamientos positivos, restar
apatía y pesimismo para alcanzar resultados favorables.
El
inicio del año se ha convertido en la ocasión
ideal para hacer ese balance personal –necesario- para
saldar pendientes, invertir más hábitos buenos,
triplicar los valores éticos, alcanzar mayor plusvalía
y obtener excelentes ganancias afectivas, tanto en lo personal
como en lo familiar, profesional y laboral. Aunque no necesariamente,
durante los primeros días de enero, hacer planes es la
mejor garantía; pero si la época del año,
en la que generalmente, hombres y mujeres destinan tiempo para
autoevaluarse, definir metas y compromisos. Si usted, emocionalmente
se siente dispuesto a plantearse propósitos, intensificar
tareas y tiene voluntad para nutrirse con buenas dosis de perseverancia,
esperanza, confianza, honestidad, responsabilidad y constancia,
es buen momento para empezar a conseguir sus metas. El primer
paso es el inicio. Empiece ahora con entusiasmo, viva con gozo
para encender el fuego interior, irradiarlo y transformarlo
en energía, vitalidad y motivación para alcanzar
sus propósitos de año nuevo.
Amable
lector, todo ser humano tiene una misión en la vida,
¿Usted sabe cuál es su misión? Cierre los
ojos un instante, responda estas preguntas: ¿Quién
soy? ¿Cuál es mi misión en esta vida y
en este mundo? Regálese sentimientos positivos (amor,
esperanza, entusiasmo) para cumplir con la encomienda dispuesta
para usted.
Reciba
del Creador su generosidad, por disponer su existencia y viva
cada instante como el mejor de su historia. El presente es vida,
el pasado arropa recuerdos y los sueños guiarán
su futuro.
Deseo
sinceramente para usted y sus seres queridos: salud, paz y armonía
durante los 365 días del primer decenio de este siglo.
Cada día del 2010 será una oportunidad para autoafirmarse
como el ser valioso que es.
Enero
2010. |