Lo conocí hace varios años, cuando teníamos encuentros académicos en las escuelas secundarias, en los que intercambiamos opiniones sobre Literatura de la cual poseía bastantes conocimientos, con su inconfundible estilo de pedir siempre la palabra: opinaba y discutía con acertadas opiniones, esto siempre lo caracterizó, sin miedo y ante cualquier persona o público. Destacó en su vida como profesor, servidor público; fue un político activo de corazón, y se desenvolvía en cualquier trinchera.
Francisco nació en Bécal, el 4 de octubre de 1955, el mero día de San Francisco, por eso le pusieron este nombre. Cursó la educación primaria en las escuelas “Héctor Pérez Martínez” y “Vicente Castro Bacallao” de su tierra natal. La secundaria, en la E.S.T. 3 de Calkiní. Obtuvo una beca para estudiar como profesor de educación primaria en la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Hecelchakán. Tiempo después estudió en la Normal Superior de Mérida, Yucatán (en la especialidad de Español). Trabajó en Parral, Chihuahua; luego en Chiapas (región de Palenque), para llegar a Campeche donde laboró en Santa Cruz Pueblo, San Antonio Sahcabchen y en Dzitbalché.
Un servidor lo llamaba “Francisco de Asís”; me contestaba con mucho respeto: ¡qué tal profesor!
Francisco se ha ido (falleció el 5 de mayo de 2017); se fue el hombre de la palabra franca, acertada, justa, y luchadora por las causas sociales que aquejan a los más débiles. Su voz y ejemplo, su fuerte personalidad, se quedó en quienes lo conocimos; adoptó a Calkiní como su segunda casa, que siempre lo cobijó, ya que aquí vivió durante varios años con su esposa, hijos y nietos.
Se fue el gran amigo, el compañero de luchas, de campañas políticas, con su inconfundible sombrero blanco de jipi que portaba siempre, orgullo de la tierra que lo vio nacer.
No tengo más que expresarte, Pancho, que donde te encuentres seguirás luchando por todos, ya que esa fue una de tus características.
Hasta siempre, "Francisco de Asís".
Calkiní, Campeche. 9 de mayo de 2017.