Calkiní, 9 de noviembre de 2011
 
Recorrido Turístico Nunkiní-Isla Arena
Nota relacionada: Destinos Turísticos
 

En el municipio de Calkiní existen sitios y paisajes para visitar. Démonos tiempo para admirar el colorido, el aroma y el sonido de estos lugares. Por el poniente está Nunkiní, distante a 10 km de la cabecera municipal. En la parroquia de San Diego de Alcalá, la fe ha sembrado tradiciones, fortalecidas por el trato amable de su gente. Nunkiní es la tierra de la sandía y el caballero de fuego. En el centro de la comunidad, la imagen de una mujer campesina refleja el calor maternal de sus manos artesanas.

Kan Balam
 
Procesión con la imagen de San Diego, en Nunkiní
 

Diez kilómetros adelante, en Santa Cruz Ex-Hacienda recordamos que ésta fue una hacienda afanosa en la producción de maíz y henequén. En ella, hay una plaza grande, donde convergen el deporte y el paseo. En piezas contiguas, se encuentra el casco con sus portales, el cuarto de máquinas y la capilla.

El recorrido continúa hacia Tankuché, avanzando 12 km. De los viejos edificios emergen los recuerdos: la casa principal y el cuarto de máquinas de la ex hacienda rememoran el trabajo de hombres y mujeres dedicados a la extracción de palo de tinte en el siglo XIX.

 
Casa principal de la ex hacienda de Tankuché
 

Sigue la ruta hacia el balneario “El Remate”, donde los visitantes suben puentecitos de madera y se sumergen en el ojo de agua, o lo recorren en cayucos. Y para el descanso, pueden colgar hamacas en los troncos de las palmeras, mientras niños, jóvenes y adultos se bañan en el remanso.

En el kilómetro 72, el puente que empieza en Punta Arena -inaugurado el 18 de junio de 1999- abre el apetito de los viajeros. En Isla Arena, el alojamiento en cabañas, cerca de la playa, y el muelle enfrente de la iglesia dedicada a Los Tres Reyes y a la Virgen de la Asunción, es el preludio de un paseo en lanchas, que incluye la visita a Las jaulas, un criadero de peces, a seis kilómetros mar adentro.

 
Balneario "El Remate"
 

En Isla Arena los paisajes muestran el eco del mar. Invitan a conocer sitios enigmáticos, como el Bosque Petrificado. Además, los rinconcitos de Kan Balam y Punta Gaviotas son canales de energía para recorrer añejas calles, como lo hizo Pedro Infante hace sesenta años. Isla Arena permite evocar su historia: en agosto de 1942 fue declarado un asentamiento humano por el general Manuel Ávila Camacho.

Isla Arena es una realidad, no sólo el lugar de los sueños: en cada habitante existe la esperanza de vivir sin preocupaciones, mostrando al mundo las bellezas de su pueblo.

 
Atardecer en Isla Arena
 

Hablar de Isla Arena no sólo es cruzar el puente y adentrarse en los caminos de agua, permanecer junto a las cabañas, visitar "La Casa del Cocodrilo" (Wotoch Aayin), mirar el atardecer y recibir los buenos días del sol o de la arena que el viento arrastra en el litoral.

Hablar de Isla Arena es hablar de su gente, de cada ser humano que abre las puertas de su corazón para darle a los demás el saludo de la amistad. Es compartir esfuerzos, el trabajo de cada día; aprender a pescar el alimento del alma.

Santiago Canto Sosa. Calkiní, Campeche. 29 de marzo de 2010.

 
Calor humano en Isla Arena
 
 
Fuente: Los ojos de Ah-Canul. Reseñas y comentarios 2000-2011. Santiago Canto Sosa. / “Calkiní, una historia compartida” (ver “Calkiní y sus haciendas”, de José Manuel Alcocer Bernés), editada por el Ayuntamiento en noviembre de 1999 // Fotos: Santiago Canto Sosa