Calkiní, 20 de octubre de 2010
 
Deteriorada la imagen del Cristo de la Misericordia

Por Carlos Fernández Canul

 

Es de urgencia que sea restaurada la imagen del Cristo de la Misericordia de Calkiní, por gente especializada, ya que ahora presenta otros nuevos deterioros: grietas en las axilas de sus dos brazos, le falta un pedazo del dedo Índice y en el meñique tiene otro dedo que no es el original, ambos de su mano izquierda, así como grietas en una parte de su.cabeza arriba de su oreja izquierda. Hace unos 20 años, se dijo de estos deterioros; sería una lástima que esta preciosa imagen se destruya cada día más.

 
 

cabe mencionar que es una imagen muy antigua que se venera en el templo de San Luis Obispo.

Varios historiadores aseguran que tres imágenes de Cristo arribaron a la Península de Yucatán, en el año de 1565: el de San Román, que se venera en Campeche; el de las “Ampollas “, que se encuentra en la catedral de San Ildefonso de Mérida; y el de la “Misericordia”, en Calkiní. El ilustre investigador Eduardo Baeza García afirmó que “juntos forman la Trilogía de la Crucifixión, tres Cristos negros que arribaron a la península pocos después de la Conquista, que fueron traídos por los frailes franciscanos para reafirmar la fé cristiana entre los indígenas recién conquistados…”.

Sería positivo y necesario que las autoridades gubernamentales, municipales y del INAH puedan encargarse de su restauración, ya que se necesita de gente especializada y de aportación económica, por lo que los ciudadanos calkinienses solicitan a quien corresponda su reparación urgente, y más como se ha anunciado que el templo y convento de San Luis Obispo está en el proyecto del Corredor Turístico, que realiza el gobierno estatal, pues es la oportunidad de darle una manita de gato al recinto católico, al igual que a sus imágenes que guarda en su interior.

Esta venerada imagen viene siendo un icono para esta región norte del estado. Anualmente, en el mes de octubre, se le celebran sus “novenarios” donde acuden a diario grandes romerías a ofrendarle flores, plegarias, mandas, etc. Por las noches, se queman a las puertas del templo “fuegos artificiales” como el "torito", mil voladores, morteros, etc. Acompañados de música de charangas, hacen la alegría de todos, en esta imagen cotidiana que ya forma parte de nuestra identidad.

 
 
 
Fuente y fotos: enviadas por Carlos Fernández Canul; 20 de octubre de 2010