La
procesión inicia en la iglesia principal,
luego de la misa de las siete de la noche. Los
grupos apostólicos que apoyan a responsables
de las capillas se dirigen a éstas interprentando
cantos alusivos.
Con
veladoras y hojas de papel con las letras de
cantos, pequeños
grupos se encaminan hacia la capilla correspondiente.
En su paso por varias casas, donde piden "posada",
aumentan en número y después de
cantar en el pórtico de la iglesia señalada,
entran y concluyen su recorrido.
Allí
se les dará su "aguinaldo", consistente en golosinas,
galletas u otros obsequios. En ocasiones, niños
y jóvenes romperán piñatas.
En
el último día ya no se realiza
la peregrinación
hacia alguna capilla, ya que se efectúa
la Misa de Nochebuena, en la iglesia principal.
Esta
vez, el 23 de diciembre, la Pastoral Juvenil
se encargará de la interpretación de villancicos,
en la parroquia (después de la misa de la noche).