Esta navidad sea un nuevo comienzo en nuestra vida, un llamado del Señor del compromiso de este acontecimiento que toca a nuestras vidas, para que cada día se haga el deseo de paz; la gloria de dios pueda manifestarse en nuestras vidas, en este empeño que tienen las familias de permanecer unidas, cuidando de los hijos, procurando siempre su bienestar, de nuestra familia y comunidad…

Estamos llevando un paso más en el compromiso de esta bella noticia, a través de la palabra, si no con el compromiso de nuestra vida cristiana. Previo a este momento, se nos ha anunciado con esta invitación de Juan el Bautista: Preparen los caminos, enderecen las sendas, allanen los senderos que se hagan transitables, que haya armonía y compromiso para la paz. Quienes causan disturbios somos nosotros los hombres; los que cometen injusticias son hombres y gobiernos, que con su actitud de servicio o mal servicio causan -a través de distintas maneras- un perjuicio contra inocentes, en contra de familias de la comunidad y del trabajador.

Aceptando la palabra de Dios, se ha manifestado para salvar al hombre. Recordemos cuando el ángel anunció a los pastores que estaban cuidando sus ganados: "Hoy nos ha nacido el Salvador... alégrense"; ha venido a salvarnos, a traernos la paz...

Al finalizar la misa se repartieron velitas, las cuales se prendieron, se apagaron las luces del recinto y se entonó la melodía universal "Noche de paz".

Posteriormente, como es tradición, se hizo la adoración del Niño Jesús, invitando a los presentes a no tocar la imagen, tomando en cuenta las medidas de higiene que marcan las autoridades de salud.

El Coro “Karisma”, dirigido por Román Tzel Briceño, tuvo a su cargo los cantos religiosos.

En la segunda Eucaristía -de las 9:00 pm.- participaron miembros de la familia Alpuche Avilez, repitiéndose el ritual mencionado anteriormente. La misa también fue presidida por el presbítero Fernando Manzo Barajas; mientras que los cantos estuvieron a cargo del Coro "Rey de Reyes".