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Presentación |
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"Que la Gracia en Cristo Jesús permanezca con todos vosotros": Hermanos, retomando el tiempo litúrgico de la Cuaresma, hay que tener muy presente los signos externos, pero la exhortación más importante de una actitud interior es la del arrepentimiento; éste sería como el primer paso en vista a la confesión. Comenzamos diciendo que el hombre no es un ser sólo espiritual, sino también corporal; por eso necesita expresar sus sentimientos interiores a través de sus sentidos. Cuando queremos a alguien, no nos conformamos con quererle sólo en nuestro interior. Necesitamos exteriorizar nuestro amor y decirle a la persona amada: ¡Te quiero! Este sentimiento lo podemos expresar de diferentes modos. Algún signo representativo de ese amor (unas flores, un regalo...); pero nada podrá sustituir a la propia persona de la que nace el amor. La relación con Dios es también una relación interpersonal. Los dos somos personas y nos expresamos como tales. La única diferencia es que a Dios no lo vemos físicamente; por eso, la relación con Él siempre se produce a través de mediaciones de intermediarios entre su persona y la nuestra. Dios ha elegido este camino para mostrarnos su amor. Cuando los hombres amamos a Dios, también exteriorizamos ese amor mediante una serie de gestos y palabras. Así, a Dios le hablamos en la oración, sabiendo gracias a Jesús que Él nos escucha como un padre; también le cantamos, manifestándole así nuestros sentimientos de gratitud y de alabanza por todos los bienes con los que sin cesar nos bendice. También
queremos corresponder a esos beneficios, ofreciéndole los mismos
bienes que reconocemos haber recibido previamente de Él; adoramos
su presencia con gestos superiores a los que haríamos ante cualquier
ser humano, reconociendo su divinidad. P. Chepe (A.M.D.G.)
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Sacramento de la Reconciliación o Penitencia |
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Por J.A.V. Existen dos peligros en la vivencia del Sacramento de la Penitencia: La rutina y el apartamiento (abandono). LA RUTINA: Actos religiosos que no tocan la profundidad de la persona. No provoca una crisis saludable de conversión interior. Vida espiritual sin progreso, estancada. ABANDONO: Más perniciosa que la rutina porque corta los canales de la vida sobrenatural. Para que produzca saludables efectos: Actuación consciente de nuestra fe y de nuestro amor personal. El Sacramento es un verdadero encuentro personal y vital del hombre arrepentido y renovado interiormente con Cristo perdonador. La confesión debe ser periódica, semanal si es posible; consciente y viva, llena de fe y sencillez. Apreciar el Sacramento. Fuente de renovación interior y de progresiva identificación con Cristo. El cristiano acude a él para: El perdón de los pecados. Obtener la fuerza para luchar contra infidelidades, costumbres torcidas, hábitos de rutina, y tendencias incontroladas de concupiscencia y amor propio. Purificación interior. La firmeza de voluntad en su lucha por el Reino. Nuevas fuerzas para cumplir su misión. Frutos: Una más intima identificación con el espíritu y las actitudes de Cristo. Aumenta el conocimiento propio. Crece la humildad cristiana. Se purifica la conciencia. Se robustece la voluntad. Aumenta la Gracia en Virtud del Sacramento. El que se confiesa: Tiene un proyecto vital que le preocupa y anhela realizar. Es consciente de que al pecar se ha desligado de Dios y se ha separado de los hermanos. Sabe que en Cristo mediador vuelve a encontrar a Dios y vuelve a unirse con sus hermanos en el Cuerpo Místico de Cristo. Es lo mismo la Confesión y la Dirección Espiritual: No, no es lo mismo. La Confesión es el sacramento en el que recibe el perdón de los pecados. La Dirección Espiritual, es la guía de las almas en su camino de identificación con Cristo. Esta guía, debe distinguirse de la confesión y de ejercerse en momentos distintos. Por eso cuando un fiel tenga dudas acerca de alguna situación particulares mejor que busque acercarse al sacerdote fuera del momento de la confesión, para no importunar a los demás fieles que buscan la confesión. ¿Cuáles
son los pasos para una buena confesión? "Hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse" (Lc. 15, 7).
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Avisos
Parroquiales
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Lugar
Premio Número
¡Xto. Vive! Responsables
de la Organización y Coordinación CALENDARIZACIÓN Fecha
Grupos Apostólicos Nota: Se invita a toda la comunidad parroquial y grupos apostólicos, para que participen cada viernes en estas vía crucis, que se llevarán a cabo después de la misa de siete de la noche.
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