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Presentación |
Libertad-Dignidad |
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"Que
la Gracia en Cristo Jesús, permanezca con todos vosotros": Al iniciar esta pequeña reflexión, voy a apoyarme en un texto bíblico, en el que Jesús dice: "Para anunciar a los cautivos su libertad, para despedir libres a los oprimidos" (Lc. 4,18). La libertad es el poder o la facultad que uno tiene de obrar o no obrar, o de elegir una cosa con preferencia a otras. Todo hombre goza de libertad porque Dios lo ha creado libre (ecl. 15,14-15; mt. 19,1-7). La libertad es un don de Dios, que él nos ha dado para servicio de la verdad y del bien, y no para hacer lo malo. La libertad no significa lo que a uno le plazca o todo aquello que produzca placer o satisfaga los instintos o pasiones. Esto no es libertad, sino libertinaje o abuso de la libertad. Cuando el hombre quiere el mal es una señal de que tiene libertad, pero no está en esto la verdadera libertad. Un hombre, por ejemplo, puede matar a otro, pero hay un mandamiento que clama: "No matarás", y puede robar; pero oirá la voz de Dios que dice: "No hurtarás", que no es cosa tuya... Por consiguiente, ir contra lo mandado por Dios es salirse del cauce del bien que él nos señala, y por lo mismo, la verdadera libertad está en hacer lo que es del agrado de Dios, según lo dicta su santa ley y la voz de nuestra conciencia. La libertad de los hijos de Dios es la verdadera libertad, porque es la que libera del pecado y de la esclavitud de Satanás, según la enseñanza de Jesucristo, quien nos dijo cómo hemos de ser libres: "La verdad os hará libres... El pecado os hará esclavos" (Jn. 8,31-34). La libertad es un derecho humano, que todos debemos respetar. De aquí que no podamos obligar por la fuerza a hacer una cosa contraria a la voluntad de nadie, a no ser que su libertad quebrante los derechos de otras personas o perturbe el orden público. La libertad humana hace a todo hombre responsable de sus actos. ¡Oremos por los que están privados de su libertad! P. Chepe (A.M.D.G.) |
"La verdad os hará libres", decía Jesús (Jn 8,32). Reconoce el bien de tu vida, y el mal... Dios la respeta. El padre respetó la libertad del hijo: le dio su parte de herencia y lo dejó ir... Así es Dios de respetuoso con cada alma. Cristo nos invita a colaborar con él, pero siempre respetando nuestra libertad. "Si quieres..." Jesús es sumamente respetuoso de la libertad personal. Ni amenazas, ni sobornos: sólo una libre invitación de amor: nada de forzados alrededor de Cristo. Suprema libertad y tiempo concedido a cualquiera que deseara ser amigo de Jesús. Hasta qué grado Dios nos da libertad: "Quien nos creó sin nosotros, no nos salvará sin nosotros...", sino nuestra respuesta libre y personal. La presencia del Espíritu Santo en un alma, le da una suprema dignidad y libertad: ya no puede ser "esclava" de nadie, ni hombre, ni demonios. El Evangelio significa una liberación y el hombre llega a ser libre cuando reconoce que no hay ninguna cosa sagrada en la sociedad que pretende imponerle sus criterios; nada hay sagrado para Dios fuera de la conciencia, la dignidad y la santidad de sus hijos. Mientras los hombres quedan sometidos a un orden, a unas leyes, a unas autoridades que son consideradas sagradas y que nadie piensa en criticar, esos hombres no son libres ni son verdaderos hijos de Dios. Un respeto a Dios que apagaría nuestro espíritu crítico, no sería conforme al Evangelio; una religión que impediría buscar la verdad y preguntar en todos lo campos de la inquietud humana, no sería verdadera. Estudiar la Biblia sin atreverse a conocer los aportes de la ciencia moderna, por miedo a que se derrumbe nuestra visión demasiado ingenua de la historia sagrada, es pecar contra el Espíritu.
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Avisos Parroquiales |
CAMBIOS
DE ALGUNOS PRESBÍTEROS DE LA DIÓCESIS
Hacemos
de su conocimiento, oficialmente, los cambios de algunos sacerdotes, que
ya se están dando en estos días y que comenzarán
su ministerio en las siguientes parroquias: |
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