Reestructuración
histórica...(II)
Los
Ah Canul
Aquí
sucedió sobre el pozo de nombre Halim
donde se alzaba la majestuosa ceiba, bajo la
cual se concertaba todo aquí en Calkiní.
Códice de Calkiní.
En
amena plática con el Profr. Olegario Bacab Cimé
salió a colación el tema sobre la fundación
de Calkiní, a lo que el referido personaje me manifestó:
- "Los que dicen que los Canul fueron los primeros
pobladores de estas tierras y fundadores de Calkiní
están equivocados, antes de los Canul ya habitaban
los Canché en Dzitbalché".
Al
leer la Historia de Calkiní se tiene la idea de que
antes de la llegada de los hermanos Canul no existía
ningún ser humano en lo que después sería
el cacicazgo del mismo nombre, tal parece que con ellos
se inició prácticamente la vida económica,
política, social y cultural del posteriormente llamado
Kúuchkabal * de Ah Canul, al menos esa es la impresión
que a mí en lo particular me produce. De ahí
que surjan dos interrogantes: ¿Estaba poblada esta
región antes de la llegada de los Canul? ¿Fueron
dichos hermanos los primeros "fundadores" de la
actual ciudad de Calkiní?
Respecto a la primera pregunta se puede afirmar que los
más interesados en que se creyera que fueron los
primeros en habitar el territorio eran los mismos hermanos
Canul. Así, en el Códice de Calkiní
se lee: "Sufrimos fatiga nosotros los descendientes
de los Canules, cuando caminamos por caminos cerrados del
Petén Itzá, de donde vinieron los de nombre
Canul. Se midieron y trazaron por primera vez los caminos
cerrados en Thoncuc, Suumá, y Kax Ek y al oriente
Cabch'én y al oriente de Sucté al oriente
de la laguna Ixkalakché. En la esquina con Dzitbalché
está el gran túmulo, al sur de Dzitbalché.
[...] Estos caminos nos fueron señalados por nuestro
Batab Ah Pa Canul, Ah Dzun Canul, descendiente de Itzam
Canul, Ah Chuén Kauil que se establecieron entre
los Itzáes que ponían orden." 1
Afortunadamente en nuestros días se cuenta con los
estudios realizados en el municipio de Calkiní por
los antropólogos Lorraine A. Williams Beck 2
(Portland, Oregón, USA) y Tsubasa Okoshi Harada (Hyogo-ken,
Japón); los cuales arrojan luz sobre el tema antes
citado.
Los
trabajos realizados en restos de cerámica de la región
por la antropóloga Lorraine le dieron un importante
descubrimiento: "La evidencia de ciertas vajillas cerámicas
tempranas que pertenecen a la Vajilla Sierra Rojo, sugiere
que los primeros grupos mayas se asentaron en el área
periférica de Calkiní alrededor de 100 años
de nuestra era. Esto lo sabemos por el análisis del
material recolectado durante los últimos tres años
de investigación en esta región..." 3
Otra
prueba que no deja lugar a dudas sobre el poblamiento de
la región antes de la llegada de los Canul son los
grandes centros ceremoniales que florecieron durante el
período Clásico (300 - 900 d. C.) y que se
encuentran a lo largo y ancho de lo que posteriormente sería
el Kúuchkabal de los Ah Canul y de los cuales se
citan los siguientes:
Oxkintok.
(¿Tres soles de pedernal?). Majestuoso centro ceremonial
que se localiza en el actual municipio de Maxcanú,
en el Estado de Yucatán, y del cual escribiera el
insigne mayista Morley: "...que la fecha exacta más
antigua en la mitad norte de la península está
inscrita en el dintel de puerta jeroglífico de Oxkintok
en la esquina noroeste 9.2.0.0.0 (4 Ajau 13 Uo) de la era
maya, o sea (15 de marzo del año) 475 de la era cristiana".
4
En
este lugar, sobre una de las estructuras del complejo que
lleva por nombre "Ah Canul", se observa en los
equinoccios y solsticios un fenómeno de los llamados
de luz y sombra.
Xkalumkín.
(¿A dos leguas del sol?). Centro ceremonial que se
localiza cerca del poblado de Cumpich, en el municipio de
Hecelchakán y que en algunos libros se identifica
con el nombre de Holactún. En este lugar, en el Templo
de la Serie Inicial, Morley localizó una estela con
la fecha maya 9. 16. 13. 0. 0. 2 Ajau 8 Uo correspondiente
al 1 de marzo del año 764 D.C.
Jaina.
(¿Casa en el agua?). Isla que se localiza en el Municipio
de Hecelchakán, que sirviera como cementerio y en
la cual fueron encontradas dos estelas las cuales "fueron
estudiadas por Morley, célebre mayista que dedicara
buena parte de su vida al estudio de esa cultura; y en 1938
dio a conocer la fecha de la Estela No. 1 de Jaina, la cual
lleva la inscripción 9. 11. 0. 0. 0. 12 Ahau 8 Ceh,
correspondiente al 14 de octubre de 652 d. C., en la Correlación
Goodman-Thompson-Hernández". 5
Kankí. (¿Henequén sagrado?). Centro
ceremonial en el actual municipio de Tenabo.
Sobre
la importancia de este lugar se ha escrito: "Sin embargo,
la característica que le ha dado trascendencia a
Kankí, la tierra del henequén sagrado, es
el descubrimiento del mascarón de Kinich-Ahau, precisamente
en donde se presenta el fenómeno arqueoastronómico
y que forma parte del complejo edificio oeste del grupo
principal. [...]
Hoy
en día, por representar toda la sabiduría
astronómica de los mayas, tanto matemáticas
y arquitectura y en los efectos de la luz solar, el mascarón
de Kankí es el único en su género,
y difiere mucho de los demás descubiertos de Kinich-Ahau,
como el de Edná...." 6
Los
trabajos realizados por los antropólogos antes citados
han dado como resultado la localización de más
sitios arqueológicos en esta región: Xuch,
Xcombec, Sisilá, Halal, Cap'eldzibtunichná,
Xaktunich, Tikinbec, Kap'eltunich, etc.
Resulta
interesante resaltar cómo los Canul tratan de recalcar
que fueron los primeros pobladores de estas tierras y que
no se encontraba habitada a su llegada por estos lares.
En el Códice de Calkiní se lee: "No hubo
usurpación de lo que era ajeno, de cada quien".
Una
de las grandes preocupaciones de las élites gobernantes
de Mesoamérica tenía que ver con un asunto
de suma importancia: la legitimidad.
Para
las élites gobernantes del Altiplano Central la fuente
de legitimidad era la mítica Tula. Así, cuando
los aztecas deciden establecer la monarquía eligen
para Tlatoani (nombre del gobernante mexica) a un hijo del
gobernante de Culhuacán (Acamapichtli "El que
empuña el cetro" 1373 - 1393) pueblo ligado
a los toltecas; así los mexicas se sentirán
los herederos de la mítica Tollán.
Entre
los mayas del Postclásico (900 - 1697) la fuente
de legitimidad la otorgaba Mayapán. Fray Diego de
Landa escribió que los mayas: "... tienen mucha
cuenta con saber el origen de sus linajes, especialmente
si vienen de una casa de Mayapán; y eso procuraban
saberlo de los sacerdotes, que es una de las ciencias, y
jáctanse mucho de los varones señalados que
ha habido en sus linajes". 7
Pero
para otros grupos de dominación local relegados del
poder no pasaban de ser, a pesar del tiempo transcurrido,
simple y sencillamente unos usurpadores: "...durante
la última mitad del siglo X, varios grupos de pueblos
afines, probablemente de origen mexicano, en lo que a sus
jefes se refiere, aunque todos hablando el maya, penetraron
en la Península por el suroeste y procedieron a tomar
la dirección política del norte de Yucatán,
estableciendo dinastías maya-mexicanas en las capitales
de las tres principales ciudades-estados: los itsaes en
Chichén-Itzá, los cocomes en Mayapán
y los xiues o tutul xiues en Uxmal.
Acaso
como intrusos que eran, sintiendo la necesidad de mutua
protección en sus nuevos hogares, los jefes de estas
tres ciudades formaron una confederación llamada
la Liga de Mayapán, para regir conjuntamente al país".
8
"Paradójicamente
lo anterior sugiere que los Canul siguieron el ejemplo y
perfil de sus mentores: fueron usurpadores del poder local
en una provincia creada para sus intereses, a pesar de aquellos
compromisos ya establecidos en esta zona, y que desafortunadamente
estaban en vías de consolidar su poder e identidad
en estas tierras cuando su trayectoria de gloria fue troncada
por los españoles (Chamberlain 1982)". 9
Sylvanus
G. Morley considera que por el año 900 d. C. los
mayas dejaron de construir grandes centros ceremoniales
y que sólo se hacían edificios de palma y
cololché; por lo tanto, es imposible que los Canul
hayan edificado dichos centros.
Los
Ah Canul arribaron a estas tierras por el año de
1441 encontrándose con una población nativa.
El Sr. Harada va más allá y afirma que para
fines del siglo XV además de los Canul de Calkiní
y los Canche de Dzitbalché habitaban la región
los Mut en Xicincah, los Tayú en Tzemez Akal y los
Euán en Mopilá.
¿Fueron
los hermanos Ah Canul los primeros fundadores de la actual
ciudad de Calkiní?
Para
tratar de dar respuesta a dicha interrogante hay que tomar
en cuenta que algunos documentos y testimonios se han perdido
por el paso inexorable del tiempo, otros, aunque se nos
antoje increíble, fueron destruidos o alterados por
los pueblos invasores del Postclásico (900 - 1697
d. C.) para reescribir su historia; y los más, fueron
destruidos por los conquistadores españoles."
Mediante
las fuentes se sabe que por lo menos cuatro grupos de extranjeros
o dzulob estuvieron en el escenario histórico Postclásico
de la Península de Yucatán: los Itzae, los
Xiu, los Cocom y los Canul" . 10
Aunque
parezca inverosímil, no es extraño que un
pueblo conquistador, al que las crónicas consideran
ilegítimo, destruya todo lo relacionado con los registros
anteriores a él y escriban una historia en la que
ellos aparezcan como los elegidos de los dioses.
Un
caso que nos puede ilustrar al respecto es el de los mexicas
que al derrotar bajo el mando del Tlatoani Itzcóatl
(Serpiente de pedernales, 1427 - 1440) al poder dominante
del Valle de México, los Tepanecas de Azcapotzalco,
mandaran quemar todos los documentos que existían
hasta ese entonces para poder escribir una historia que
fuera más afín con sus ideas de dominación:
"De común acuerdo se determinó entonces
quemar los antiguos códices y libros de pinturas
de los pueblos vencidos y aun los propios de los mexicas,
porque en ellos la figura del pueblo azteca carecía
de importancia. Implícitamente se estaba concibiendo
la historia como un instrumento de dominación:
Se guardaba su historia.
Pero entonces fue quemada:
cuando reinó Itzcóatl, en México.
Se tomó una resolución,
los señores mexicas dijeron:
no conviene que toda la gente
conozca las pinturas". 11
Una de los más grandes aportaciones que el Sr. Harada
hace con respecto a la Historia de Calkiní en particular
es algo que se sabía desde tiempo inmemorial; pero
que no estaba plenamente comprobado: que los vencedores
escriben la historia.
El
Códice de Calkiní, ha decir del señor
Harada, fue alterado por la familia Canché para justificar
ante la posteridad su dominio dinástico: "Así,
ellos insertaron el nombre de Na May Canché como
dirigente de los nueve emigrantes Canul de Mayapán
para que los lectores de este texto quedaran con la idea
de lo importante que fueron los Canché desde mediados
del siglo XV". 12
"Los
dirigentes de Calkiní vinieron copiándolos
hasta 1821, cuando fue realizada su última copia
agregando a ese corpus otros dos textos de esta fecha".
13
Y
en verdad que al leer el ya alterado texto del Códice
de Calkiní se queda uno con la idea, que era lo que
los Canché de Dzitbalché se proponían,
de que su ilustre antepasado había sido el jefe de
los hermanos Canul a su salida de Mayapán: "Mi
hermano mayor Na May Canché salió de los intramuros
de Mayapán en compañía de sus Batabes:
Ah Dzuum Canul, quien venía del linaje de Ah Itzam
Kauat de los Canules que se establecieron en pueblos itzáes
cuando salieron de Mayapán, y Ah Tzab Canul y Ah
Kin Canul también, y Ah Paal Canul y Ah Sulim Canul
y Ah Chacah Canul y Ix cOpa Cab Canul y Na Bich Canul. Estos
batabes que enumeré son nueve. Me relató mi
gran hermano Na May Canché cómo comenzó
a tener cuidado con los pueblos con sus Batabes y fueron
amados por los pueblos también. Fue cuando tuvo a
su cargo gente mi gran hermano". 14
Pero
no hay que ser muy severos con estos grupos, los Canul y
los Canché, ya que ellos hicieron lo normal en esos
tiempos: "Ambos grupos alteraron la historia a su favor,
por lo que uno debe estar consciente de que lo relatado
en este ensayo se basa en la versión oficial proporcionada
por los grupos dominantes. No obstante, cabe señalar
que estos dos linajes, a fin de cuentas, hicieron lo suyo
dentro del patrón común: i) buscar un beneficio
propio tras alterar la historia a su favor, ii) defender
los intereses comunales sobre la tierra y iii) depositar
por escrito la memoria colectiva de los linajes dominantes".
15
Respecto
a la actual ciudad de Calkiní parece poco probable
que un lugar de donde "se extraía abundancia"
(el pozo Jalim) no hubiese estado ocupado durante esta época
(1441) ya que los grupos humanos, desde siempre, han buscado
establecerse cerca del agua. El cenote debió haber
sido un poderoso imán para ocupar el lugar donde
posteriormente asentarían los Canul la capital de
su Kúuchkabal; aunque hay que reconocer que, lo más
probable, es que dicho lugar no pasase de ser un simple
paraje sin importancia, con algunas cuantas chozas diseminadas
por los alrededores y sin duda alguna que sus "días
de esplendor" ya habían quedado en el olvido.
Los Canul, seguramente, rebautizaron el lugar y lograron
darle importancia al establecer ahí su capital política:
"El hecho de que Calkiní, la capital de esta
entidad, siempre había sido elegido como la sede
política para la toma de decisiones en los asuntos
que involucraban los intereses de varios pueblos [...] señala
que los gobernantes participantes reconocían, de
alguna manera, la supremacía del batab de la capital,
quizás como la cabeza del linaje Canul. [...]
Por
último, la facultad religiosa que ejercía
el batab de Calkiní sería otro factor importante
que facilitaba la integración de sus subordinados.
Los Canul realizaban estos consejos en las afueras, frente
al árbol sagrado de la ceiba y con el batab de Calkiní
dándole la espalda...". 16
Sobre
el establecimiento de algún grupo de personas antes
de la llegada de los Canul en este lugar deja testimonio
el fraile franciscano Antonio de Ciudad Real (1551 - 1617),
quien visitara esta región por el año de 1588
y dejara constancia de vestigios arqueológicos: "Este
convento no tiene iglesia pero en su lugar hay una capilla
anexa... alta y fuerte, construida con piedra y mortero
y está cubierta con bóveda llana de media
naranja... está en un gran patio y tiene cuatro capillas
(posas) una en cada esquina, y todo esto, con el convento,
está situado sobre un Kú o Mul de los antiguos".
17
No
hay que exaltar mucho el hecho de que Calkiní fuera
el asiento de la capital política del kúuchkabal
ya que, ayer como hoy, las distintas poblaciones desempeñaban,
y aún hoy siguen desempeñando, un papel importante
dentro de la organización económica, política
y social del municipio. Todos los pueblos del kúuchkabal,
ayer como hoy, estaban engranados como un solo cuerpo y
dependían unos de otros: "En todas las poblaciones
de la región, se verificaban actividades específicas
relacionadas con la buena administración [...]
En
este lugar (Nunkiní) habitaban los Caantunes, (Talladores
y escultores de piedra... Asimismo habitaban los Huchimes
(Guerreros) ya cansados e inútiles para la guerra,
dedicados a la fabricación de petates y hamacas,
que utilizaban para el ejército.
Halachó,
como su nombre lo indica (Halachos) o comandos militares....
Maxcanú,
antes Meex Cah, lugar donde habitaba el cacique mayor, el
bigotón (Meex) luego nombrado Maxcanú, cuando
dominaron los Canul, (Meex Canul) era el centro de administración
del cacicazgo.
Dzitbalché,
descortezar el árbol del Balché, en este lugar
se fabricaban las bebidas generosas o licores, que se utilizaban
en las ceremonias y fiestas religiosas... También
se dedicaban a la curtiembre de pieles y a la fabricación
de calzado, sandalias, etc.
Bécal
(Be Cah) camino a la ciudad... Aquí se encontraban
la recolección de los productos agrícolas
de esa región para su distribución o exportación
a los lugares de consumo...
Tepakán,
(Tep - kan) que significa manta e hilados. En este lugar
se controlaba y administraba la fabricación de mantas
e hilados y se preparaban y almacenaban las fibras de henequén,
algodón, sanseviera, etc...
Pocboc,
olor a tostado. En este lugar se encontraba la fábrica
de aceites, pinturas, cosméticos, medicinas, etc...
Pomuch...
En este lugar se fabricaban sandalias y alpargatas de las
pieles que se curtían en grandes cantidades para
su exportación.
Hecelchakán,
que significa, sabana del descanso o bifurcar los caminos.
Junto al parque y frente al palacio municipal, existe un
cenote, que utilizaban los caminantes para saciar su sed
mientras descansaban de sus largas jornadas.
Tenabo.
Lugar de numerosas casas de descanso, aquí se almacenaban
todos los productos agrícolas y de caza provenientes
de la región de los chenes, para luego hacer su distribución
a los lugares de consumo y comercio..." 18
Resumiendo
lo aquí expuesto se puede afirmar que antes de la
llegada de los Canul estas tierras se encontraban habitadas
por numerosos grupos humanos cuyos testimonios arquitectónicos
se pueden observar a lo largo y ancho del posteriormente
llamado cacicazgo de Ah Canul.
Antes
de la llegada de los hermanos Canul lo que actualmente es
la ciudad de Calkiní debió estar habitado
aunque, tal vez en esa época (1441), no pasase de
ser un conjunto de chozas sin importancia.
El
establecimiento en ese lugar de la capital política
del cacicazgo dio relevancia al lugar; pero todos los pueblos
de la región, ayer como hoy, tenían su importancia
dentro de la administración del kúuchkabal.
*
Provincia, región o comarca.
1
Códice de Calkiní. Versión de Alfredo
Barrera Vázquez, Librería de Manuel Porrúa,
1956, pp. 107 - 108
2
Lorraine A. Williams. (et al) Calkiní: una historia
compartida. H. Ayuntamiento Calkiní, 1999.
3
Ibídem, pp. 17 - 18.
4
Sylvanus G. Morley. La civilización maya. México,
FCE, 1975, p. 88
5
Román Piña Chán. Jaina. México,
INAH, 1968, p. 14.
6
Eudaldo Chavez Molina. El mascarón de Kankí.
TRIBUNA, 19 de junio de 2001.
7
Fray Diego de Landa. Relación de las cosas de Yucatán.
México, Editorial Porrúa, 1973, p. 41.
8
Sylvanus G. Morley en Enciclopedia yucatanense. Tomo II
Epoca maya. p. 38.
9
Lorraine A. Williams. Op. Cit. p. 35
10
Ibídem. p. 15.
11
Miguel León Portilla. El reverso de la conquista.
México, Editorial Joaquón Mortiz, S.A., 1977,
pp. 92 - 93
12
Tsubasa Okoshi Harada en Calkiní: una historia compartida.
H. Ayuntamiento, 1999, p. 54
13
Ibídem. P. 42
14
Códice de Calkiní, Versión de Alfredo
Barrera Vázquez, Campeche, Librería de Manuel
Porrúa, 1957, p. 33
15
Tsubasa Okoshi Harada Op Cit. p. 56
16
Ibídem. pp. 51 - 52.
17
Cit por Román Piña Chán en Campeche
durante el período colonial. México, SEP -
INAH, 1977, p. 51.
18
Carlos Alfonso Arcila Sosa. Leyendas y fantasías
mayas. El Nacional, Campeche, 8 de junio de 1989.
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