Ofrecer educación es obligación del Estado; a los padres de familia corresponde hacer efectivo el derecho a la educación de los hijos, llevarlos a la escuela, mantener comunicación con los maestros, colaborar con el colegio, apoyar a los pequeños en las tareas, velar por el sano crecimiento y desarrollo afectivo, entre otras responsabilidades.
En la historia escolar de las personas, mucho tienen que ver los valores y actitudes del maestro, la calidad de la enseñanza, el ambiente escolar, apoyo familiar, y desde luego, el estilo de aprendizaje del estudiante, su motivación, capacidades y habilidades intelectuales. Cada alumno tiene intereses particulares, algunas dificultades, mostrar aptitudes y manifestar talentos específicos; potencialidades que habrán de descubrirse en el aula para favorecerlas.
En un grupo escolar, la diversidad es el principal reto profesional del docente; habrán estudiantes sobresalientes y no sobresalientes, alegres y poco expresivos, inquietos y pasivos, cual sea la naturaleza del educando, merece respeto, apoyo y comprensión de los compañeros, especialmente del educador.
En estos días, miles de alumnos culminaron una etapa de su vida educativa, algunos fueron distinguidos por haber alcanzado un alto aprovechamiento escolar, recibieron Diplomas o Reconocimientos por su desempeño, conducta o participación en alguna actividad académica; incentivos que alimentan el espíritu para seguir adelante, satisfacciones por el logro y el premio a su dedicación. Una emoción compartida y se disfruta en familia.
Los alumnos galardonados vieron coronados sus esfuerzos, un estímulo que permea en la memoria y en la mayoría de los casos, impulsa a continuar en el camino hacia el éxito. Cuando el alumno es valorado por su desempeño, el docente se siente reconocido, pues también contribuyó en los aprendizajes. Si bien, influyen muchos factores en el aprovechamiento académico de los educandos, es benéfico ofrecer estímulos que recompensen la dedicación y el estudio. No necesariamente debe ser de alto costo monetario, los hay de tipo afectivo, espirituales o morales, se conservan mejor en la mente, quedan resguardados en el corazón, no se descomponen ni se gastan, al contrario, se fijan en el espíritu, quizá se vuelvan invisibles pero inolvidables. |
La propia naturaleza humana dispone de una reserva emocional que habrá de alimentarse siempre, ya sea en el hogar o la escuela; la persona reconocida se siente bien, no es cuestión de exhibir o discriminar, pero sí, favorecer la autoestima.
Hace unos días, el Gobierno de Campeche hizo un reconocimiento púbico al logro de los alumnos de educación básica, Campeche premia tu esfuerzo, una experiencia apreciable para cada uno de los alumnos que asistieron al convivio con las autoridades estatales, quienes escucharon el mensaje del ejecutivo al resaltar su compromiso con la educación y la invitación a estudiar para dar a Campeche, lo mejor de su talento. Otro ejemplo, son las niñas y niños de sexto grado que obtuvieron los mayores puntajes en la Olimpiada de Conocimiento, integrarán la delegación campechana que viajará a la ciudad de México para convivir con otras delegaciones y visitarán al Presidente de la República. ¡Inolvidable!
La educación básica ofrece los cimientos para el futuro, es el pasaporte para la vida, por ello, su importancia al identificar alumnos con potencialidades y talentos para desarrollar, proteger el presente de los infantes, para asegurar el futuro promisorio de los jóvenes de mañana; una obligación de las instituciones para ofrecer esas condiciones.
El fin de curso indica el cierre de una etapa escolar, la continuidad para nuevos aprendizajes y conocimientos. Cerrar un ciclo para abrir otro, y así, promover el desarrollo de habilidades sociales y competencias para la vida desde la infancia.
Felicidades a los alumnos por sus logros. A los maestros, por el compromiso y dedicación en su labor; a los padres de familia por su responsabilidad. ¡Que disfruten el receso para regresar con alegría!
San Francisco de Campeche, Cam. 11 de julio de 2013. |