Al
pie de la letra.
La
humilde criada
a su señora le pidió
que por favor le explicara
como hacer, por teléfono, una llamada.
La señora, diligente,
a la criada instruyó:
Levanta el auricular,
marca el número al que quieras llamar
y cuando te pregunten ¿Quién llama?
tú contestas: fulana de tal.
La criada muy ufana
levantó el auricular,
presta el número marco,
y cuando su interlocutor
del otro lado de la línea
¿Quién llama?, preguntó,
fulana de tal,
sin reservas, respondió. |
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