El corazón de Ah' Canul - 11
 
No. 11
El Templo de San Luis Obispo de Calkiní, Campeche
Felipe J. Castellanos Arcila
 
 

Con el patrocinio del H. Ayuntamiento de Calkiní, fue editado y dado a conocer, como parte de las actividades de la pasada Feria Artesanal y Cultural, un libro producto del trabajo de investigación de la Mtra. Estela Hernández Sandoval, cuyo título sirve para este artículo y del cual nos permitimos expresar algunos comentarios.

Al ir desplegando las páginas de este interesante libro, el lector se encontrará con un trabajo acucioso, bien documentado, relatado de manera amena y sencilla, que permite disfrutar la obra sin los tecnicismos recurrentes de quienes son especialistas y doctos en estos temas.

De manera clara y entendible nos permite adentrarnos no solo al proceso constructivo arquitectónico de lo que es el Convento, la Capilla de Indios, la Capilla del Santísimo y el Templo de San Luis Obispo, sino también del proceso histórico culturizante y evangelizador llevado a cabo por los españoles, en especial, y de particular manera, a través de la obra de los frailes franciscanos responsables de su construcción.

Así desde el remoto 1561, fecha del inicio del complejo religioso, se va consignando el proceso constructivo, y reconstructivo, a través del testimonio documental de quienes de manera directa participaron en el mismo, o a través de los relatos de quienes en sus visitas a Calkiní así lo consignaron en diversos y diseminados documentos, tanto en el espacio, como en tiempo, hasta los días del hoy, y que en el trabajo de investigación van cohesionándose con los estudios y observaciones de la propia autora, para dar forma a este libro.

Con esta obra se pone en nuestras manos un trabajo de investigación que aglutina en un solo documento, las observaciones, los registros, las compilaciones documentales, que reflejan los estudios de quienes, en otros momentos, precedieron al presente.

La lectura de El Templo de San Luis Obispo nos va llevando del Descubrimiento de la Península de Yucatán, a la Conquista, y a la llegada de los frailes franciscanos con su labor de evangelización.

En particular describe lo acontecido en nuestro Calkiní, recorriendo en la historia, hasta nuestros días, para ubicar la monumental obra arquitectónica religiosa dentro de su contexto social y geográfico, dando sentido y significado a la magnificencia de lo que hasta ahora es la más grande y más antigua construcción de nuestra ciudad.

El libro, entre otras, tiene dos partes fundamentales: Los antecedentes históricos y las Edificaciones franciscanas en Calkiní.

De la primera parte, resaltamos dos párrafos consignados por la autora, que son de gran importancia en la historia de Calkiní.

"Retrocedamos algunos años, hasta llegar a aquel en que fue fundada la población española de Campeche, donde residiría la autoridad colonial del territorio conquistado hasta ese momento. Lograda esta meta, Montejo, el Mozo, emprende su avance al territorio de T'ho (Mérida), pasando en 1541 por el cacicazgo Ah Canul, cuyos pobladores intentaron desesperadamente evitar el avance de los españoles, y pese haber presentado resistencia, finalmente los vencen y el encuentro para la rendición de tributos exigido por los conquistadores, se da en ese mismo año, en el sitio conocido como Tuuk' Ka 'aan," — Aquí una cita del Códice de Calkiní, dentro del propio libro — "sobre el pozo de nombre Halim, donde se alza la majestuosa Ceiba, bajo la cual se concertaba todo aquí en Calkiní".

"Para 1547, fray Luís de Villalpando una vez establecido el monasterio y la iglesia de San Francisco (1545-1546), se encamina rumbo a Mérida, deteniéndose en cada pueblo para, con mucho amor, predicar y enseñar la nueva fe, y así lo encontramos en 1548 en Calkiní, año consignado como de planeación y organización de la estrategia de evangelización en este cacicazgo de Ah Canul y posible levantamiento de una ramada para las tareas proyectadas para la canalización de los indios a la nueva fe".

El párrafo primero nos manifiesta, con precisión, de la importancia que revestía, para los primeros pobladores, el sitio Tuuk' Ka'aan, Rincón del Cielo, en la traducción española, como el centro del acontecer trascendental del Calkiní primitivo, de ahí su valor histórico.

Por otra parte, el segundo, señala el inicio de la tarea evangelizadora, que aún a más de cuatro centurias, perdura en el espíritu y el quehacer de estos sagrados edificios.