El corazón de Ah' Canul - 19
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El cuerpo grita... lo que la boca calla
J. Félix Sánchez Hernández
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Las enfermedades psicosomáticas, son un intento del cuerpo de hablar lo que no se hace por la vía de la expresión verbal. Sin duda la comunicación no verbal, juega un papel esencial y nos ayuda a que podamos emitir nuestros sentimientos especialmente negativos, pero el cuerpo siempre buscará una manera de "hacernos voltear" hacia los asuntos emocionales o afectivos no resueltos; algunos autores como Louise H. Hay, proponen que evitar lo anterior es el camino hacia la enfermedad.

No es nuevo el intento para explicar las enfermedades que tienen un origen relacionado con la mente o los estados emocionales, el término "Psicosomático" está compuesto por dos términos: psíquico (relativo a la psique que es el conjunto organizado de los procesos conscientes e inconscientes) y somático (relativo al cuerpo conjunto formado por cabeza, tronco, extremidades y órganos en ellos contenidos).

Halen Dunbar, la fundadora de la medicina psicosomática* moderna en 1943 propuso la primera definición de lo que hoy se conoce como personalidad tipo A de los pacientes con afecciones cardiovasculares donde la impaciencia, el apremio, la ira, la hostilidad y el cinismo podrían ser predictores de enfermedad coronaria.

De acuerdo a Louise Bérubé, se define a la enfermedad psicosomática como aquella enfermedad caracterizada por síntomas físicos donde las causas son múltiples, pero donde los factores emocionales juegan un rol importante. Ella afecta habitualmente a un órgano o a un sistema fisiológico. Las manifestaciones fisiológicas son las que acompañan normalmente ciertas emociones, pero ellas son más intensas y más prolongadas. Emociones reprimidas tienen una acción fisiológica que, si son durable y suficientemente intensas, pueden ocasionar perturbaciones de la función, hasta una lesión del órgano. El paciente no es consciente de la relación que existe entre su enfermedad y sus emociones.

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma"

Edward Bach

Muchas veces...
El resfrió "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer aparece cuando te cansas de "vivir".

¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?

La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.

El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamadas FAMILIA y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor que eres TU.