|
CUANDO
DOS PERSONAS se quieren y llegan a tal grado de querer casarse
el joven llega con la mamá de su novia y le dice:
señora tengo deseos de casarme con su hija y la señora
dice: joven ¿te quieres casar con mi hija? si es
así mándame a tu papá para que escuche
lo que le voy a decir, y qué es lo que va a decir
él, respecto a lo que tú ya me dijiste, si
está de acuerdo o no. Y así, el señor
acude a la casa de su novia, y a veces cuando llega a la
casa de la señora, no entran se quedan en la reja,
y eso es sinónimo de que la señora no tiene
deseos de que su hija se case con el muchacho. Pero, la
mayoría de las veces se llega a la casa y el señor
dice: Buenas tardes, disculpe la molestia, no tengo más
motivos para acercarme a la puerta de la casa que el que
me concierne respecto a mi hijo, que se quiere casar con
la hija de ustedes, es por ello que le pongo el tanto, porque
esto no es juego. Muy bien señor, dice la señora,
después llama a su hija y le dice: ¿es verdad
que te quieres casar con este hombre? y ella contesta sí
o no es verdad, bueno si tú me das permiso; y aunque
no me lo des yo busco la manera de casarme con él,
ya sea escapándome o casándome en secreto.
Entonces
la señora a veces dice, pero si este hombre ni siquiera
trabaja, puro andar en la calle hace, es un borracho, y
dudo que puedas ser feliz con él; en ese caso la
mujer contesta, a mí no me interesa si es borracho,
o si no trabaja, sino porque me gusta y lo quiero. La señora
dice: bueno, señor, usted escuchó lo que ella
dijo, ni modos, lo tengo que aceptar; así que dentro
de 15 días te espero aquí. A esto se le llama
jetz t'aan, entonces el señor hace lo que dice la
señora, y el día indicado sólo lleva
ron o anís; al llegar a la casa, entra y dice: venimos
nuevamente para ver cómo van a quedar los muchachos
y entrega el ron o aní y la señora le dice:
-muy bien, señor, lo espero dentro de otros 15 días
para que me traigas un juramento a las 12 en punto, muy
bien, así lo haré, dice el señor. Llega
el día y se lleva un vaso con ruda en forma de cruz
y le preguntan a la señora si hincada va a recibir
el juramento su hija y a veces se acepta que sea hincado
y se hace lo siguiente:
Comienza
el papá del novio y dice éste es el juramento
de mi hijo que se quiere casar (y se dice el nombre de la
mujer), besa la ruda y le hace una cruz imaginaria con su
mano, después se lo pasa a los presentes. Terminado
el juramento el papá de la muchacha dice: -señor,
dentro de un año, yo quiero que tú compres
la ropa de la muchacha; me tienes que traer 80 tablillas
de chocolate, pan, un pavo vivo y uno muerto.
En
aquel tiempo no había almuerzo, sólo desayuno;
y a la hora de la boda, en la fiesta no hay cerveza, solamente
ron, sidra; y no hay misa de tarde, solamente en la mañana,
era la única hora para llevarse a cabo una boda.
Antes no había velo, ni cola, sólo un rebozo
que se colocaba la mujer sobre su cabeza, ambos iban vestidos
de blanco. La mujer tenía aretes de oro y nada de
anillo de compromiso.
*
Versión de: Jesús de la Cruz Caamal Poot (n.
1954)
y
Estela Ex de Caamal (n. 1957).
Fuente:
Leyendas y Tradiciones del Camino Real. José Domingo Uc.
SECUD, CONAFE, PAREB. Campeche, Cam. 1996. 76 pp.
|
|