El
autor menciona cómo el p’aa p’uul (cantarito)
surgió de nidos colgantes de la yuya; cuenta el motivo
por el cual los perros olfatean la cola de otros perros en un
divertido escenario. Habla también de las apariciones
del huay toro, del huay k’ek’en y demás espantos,
antes de la instalación de la luz eléctrica en
nuestro municipio.
Resume
el mito de aluxes e ixtabayes que "veíamos" cuando niños
junto a los árboles de nuestros patios en horas de la
madrugada, y de aquellas aves extraordinarias como el pujuy o tapacaminos; hace alusión a “el misterio de la
iglesia”, “las vecinas”, “el zorro y
el leoncillo” y “el niño y el toro”.
En
estas hojas se puede apreciar el paso de la vaquería
(baile regional) en el devenir de la Península; o el
de un “caballero en llamas” (D’zulik’ak)
que se adentra en los dominios de Nunkiní; o en la antigua
estación de ferrocarriles de Calkiní. Y los gremios
que anuncian a los patronos en las fiestas pagano-religiosas,
avanzan con sus banderolas y flores sobre un camino engalanado
de música y pólvora en estos textos.
Las
formas de reproducir el mundo ancestral, son pretextos para
quedar alborozados frente a este cuaderno que José Domingo
invita a redescubrir. Explica: en las voces empíricas
de Gonzalo Koox y Ramiro Xool: “En la boda mestiza, conocida
tradicionalmente en maya como DZOCOL-BEL, que significa terminar
un camino de solteros y empezar un nuevo camino que es el de
un nuevo hogar de una familia, lo de vital importancia preparar
con mucho cuidado y respeto en la obtención del contenido
de este símbolo, (MUHUL).” (sic).
Nuestro
entorno tiene gran riqueza cultural; en los primeros años
de existencia de cada individuo, sería recomendable entregarle
un racimo de cuentos clásicos de temas europeos, pero
equilibrado con el bagaje de nuestros autores, quienes también
saben contar las odiseas de seres mitológicos, peripecias
de duendes y fantasmas de la tradición mexicana, sobre
todo, de la tradición maya.
Habría
la fortuna de darle la prosa estupenda de escritores regionales,
como Ermilo Abreu Gómez, de quien repasaría “Canek”
y “Leyendas y Consejas del Antiguo Yucatán”,
mientras se nutre el intelecto con el “Popol-Vuh”
y los “Libros del Chilam Balam”. De alguna manera,
conducirlo hacia temas de interés, en obras de Justo
Sierra Méndez, Pedro F. Rivas, Perfecto Baranda Mac-Gregor,
Santiago Pacheco Cruz, Nazario V. Montejo, Omar Olivera, Guillermo
González Galera, Juan de la Cabada...
No
podría faltar la maestra Elsie Medina de Espejel, con
“Una luz en el camino” que se aparecía en
el trayecto de Calkiní a Dzitbalché, según
habitantes de ambas poblaciones, y que mucha gente conoce como
“una lucecita misteriosa”. También se interpretaría
aquel cuento que describe cómo “Bel-Há”
cambió su nombre al de Bécal, y otros del mismo
estilo.
Se
haría un recorrido por la historia y la literatura del
municipio, en el que se hallarían libros como el “Ritual
de los Bacabes” (de Nunkiní), “Los Cantares
de Dzitbalché”, el “Códice de Calkiní”;
de obras de creadores como Miguel Suárez Caamal que
nos regala “La noche de los osos y otros cuentos”
y la novela “La rebelión de los cruzoob”;
y de este volumen compilado por José Domingo Uc Chi,
quien transmite versiones de José
Norberto y Gregorio Uc Collí, Anastacio Naal, Marcelino
y Gumersindo Uc Aké, Ángela Dzib Vda. de Uc, Matías
Chi, Andrés González Kantún, Francisco
Uc, Aída Cahum Caamal, Lázaro Tuyub Chí,
Abundio Tam Moo, Ramona Chan Can, Jesús Caamal Poot,
Estela Ex, Guadalupe Moo, Rosario Paat, y otros entusiastas
artesanos de la narración oral que deleitan a lectores, por medio de la recreación de sucesos y romances
entre fenómenos naturales y la imaginación de
nuestros antepasados.
Ojalá
que instituciones independientes y de gobierno decidan
continuar con el trabajo cultural que tanta falta hace en nuestro
municipio.
Santiago
Canto Sosa. 7 de agosto de 2000. |
En
agosto de 2002, Rafael Talavera Sosa publicó
-con el patrocinio del Ayuntamiento de Calkiní- el "Ensayo
Monográfico de la ciudad de Dzitbalché",
en el que reseña algunas tradiciones y costumbres del
pueblo que dejó de ser villa el 11 de octubre de 2001.
En
diciembre de 2004, el Plantel 13 del Colegio de Bachilleres
dio a conocer el volumen "Relatos
y leyendas de mi pueblo", compilado por los profesores
Carlos Ucán Tun, Sergio Mijangos Pereyra y Silvia Huchín
Casanova. El tomo (de 134 páginas), impreso en Bécal, contiene
41 textos, recogidos por alumnos de ese centro educativo en
su entorno familiar y comunitario.
11 de mayo de 2005. |