Hay que vivir con Dios; definitivamente, usemos tres palabras que comiencen con la misma letra: agradecer, abundancia, y que nosotros aumentemos nuestra fe.  Hay que agradecerle muchísimo a Dios;  nos ha enseñado que el es el centro de todos y de alguna manera, a veces, hemos caído en la desconfianza. Dios es el mismo, él tiene el control de la vida. El objetivo es vivir agradecidos a Dios cada minuto; si creemos en Dios, nos llevará a ser instrumentos de luz para llevar a los demás, para transmitir esperanza, alegría. Él dirige esta historia, aunque no queramos ayudar, amar, para bien; llevar esperanza a los que necesitan de Dios; ser agradables con él...

Hay que ser empáticos con nuestras familias, abrirnos, compartir; hace falta llenar estos espacios dentro de nosotros para que de ahí disfrutemos de la presencia de Dios. Amar, agradecer, ser amables, la esencia de Dios es el amor, amar es la esencia del ser humano. Cuando Dios nos reciba, nos va a preguntar: "qué hiciste si no amaste a tu prójimo". Asi que no desperdiciemos estos días y ser humanos para agradecer, ayudar y amar ...

Al concluir la misa, el párroco envió felicitaciones a todos los asistentes por el año que inicia: "A nombre de la parroquia de San Luis Obispo, envío mis felicitaciones, deseándoles un mejor año". Luego, bendijo velas y veladoras de los feligreses que como cada año llevan a bendecir.

Cabe mencionar que minutos antes de finalizar el año 2021, se celebró la Hora Santa. Los "Adoradores del Santísimo" ofrecieron a la Sagrada Eucaristia: un Rosario, leyeron oraciones y entonaron cantos, dando gracias a Dios por todo lo recibido en el año que termina y pidieron por mejores deseos en el año 2022 que comienza; por último, recibieron la bendición.